En NotiMundo A La Carta, Verónica Sarauz, esposa de Fernando Villavicencio, criticó que varios actores políticos estén montando un “circo mediático” en torno al crimen del excandidato presidencial. Aclaró que el celular de su esposo no tiene nada que ver en la investigación, que Fiscalía no ha solicitado que ingrese a cadena de custodia, y que el interés político de tener el celular es conocer lo que se estaba investigando.

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Los 51 asambleístas electos de la bancada Revolución Ciudadana ingresaron un pedido a la Fiscalía General del Estado para solicitar celeridad en dar con los autores intelectuales del crimen de Villavicencio. Ante esto recordó que el correísmo persiguió, allanó y quitó el dinero que nunca llegó a tener su familia.

“No solo el correísmo debería ser investigado, sino todos los actores políticos de este país. Hay grupos económicos poderosos que estaban muy enojados con Fernando cuando dijo que iba a militarizar los puertos. Muchas cosas que fue diciendo en su campaña fueron banderas rojas para él mismo; no hay que dejar de lado ningún sospechoso”, explicó.

Pese a que Galo Valencia, tío de Fernando Villavicencio, denunció que una de las hijas del excandidato habría arrojado el celular de su padre al río Tomebamba, Sarauz mencionó que este tema “no le compete a la sociedad ecuatoriana”, ya que ahí, únicamente se encontraba su vida y conversaciones privadas.

Señaló que el celular no fue el arma homicida, y que lo que se está investigando es quién ordenó el asesinato, no lo que se encontraba en el dispositivo.

“Es el morbo de la sociedad. Están actuando de la misma manera que los detractores políticos de Fernando, al querer saber qué estaba investigando, van a tener que esperar que esas investigaciones salgan a la luz; tarde o temprano van a salir”, aseveró.

Puntualizó que ella, junto a Tamia y Amanda Villavicencio (hijas de Fernando) son las únicas voceras de la familia, y lamentó que los conflictos en el círculo íntimo del excandidato han “desbordado los límites permitidos”.


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