Según Uriarte, actualmente Quito tiene un 2% de descontaminación de ríos. Por tanto, se busca aumentar esa cifra al 99% en 30 meses. Además, informó que están trabajando en una ordenanza donde se obligue a las industrias a tratar sus aguas en un 80% puertas adentro.
Vindobona tiene un costo de USD 68 millones, del cual un 68% está financiado por la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS) y para el resto se buscarán alianzas estratégicas.