Cada día, en la capital se generan alrededor de 1 500 multas detectadas por cámaras y radares.

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Impugnación a multas de tránsito. Crédito: Shutterstock

Se trata de aquellas contravenciones captadas por medios tecnológicos de manera automática que identifican, sobre todo, cuando una persona sobrepasa los límites de velocidad establecidos, se estaciona sobre pasos cebra, no respeta los semáforos, se pasa un peaje sin cancelar o invade los carriles exclusivos.

Según las estadísticas de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), diariamente, en la capital se registran unas 600 infracciones captadas por radares, 700 por cámaras de fotomultas ubicadas en semáforos y 200 por dispositivos instalados en peajes.

¿Cómo se notifica al infractor? Las cámaras que emiten fotomultas operan con un software que es capaz de detectar las placas de los vehículos. El sistema permite identificar las infracciones de manera automática. Genera ocho fotografías de la contravención y, además, graba un video de 15 segundos, lo que sirve como prueba de la falta.

Si la persona que recibe la multa no está de acuerdo, puede impugnar. ¿Cómo hacerlo? El juez de Tránsito de Pichincha, Víctor Romero Zumárraga, explica que una vez recibida la notificación, la persona tiene tres días para impugnar. Si lo hace, debe presentarse a una audiencia única en la cual las partes deberán exhibir las pruebas , como evidencias documentales, testimoniales o periciales. Y si el juez lo considera, puede ratificar la multa, o dejarla sin efecto. En su juzgado se impugnan semanalmente entre unas 30 o 40 sanciones.

Desde enero a octubre de este año, según la AMT, se han registrado alrededor de 2 500 impugnaciones. En el 60% de los casos ganó la AMT y en el 40% restante, el ciudadano.

La AMT indica que la entidad solo tiene hasta tres meses para hacer llegar la notificación al posible infractor. Porque pasado ese tiempo, la infracción prescribe.

Fuente: El Comercio, nota original aquí: LINK