El líder Vladímir Putin se convirtió este lunes en el mandatario más longevo que ha tenido Rusia en democracia, y el segundo después del cargo de tres décadas de Joseph Stalin. Este 7 de mayo, en una ceremonia en el Gran Palacio del Kremlin, Putin tomó posesión y fue investido presidente de Rusia por cuarta vez consecutiva desde el año 2000.
Ante más de 6.000 invitados, entre los que destacaron ministros, diputados y senadores salientes, así como autoridades civiles, eclesiásticas y militares, el presidente juró con la mano derecha sobre la Carta Magna “respetar y defender los derechos y las libertades de las personas y los ciudadanos; cumplir con la Constitución; defender la soberanía y la seguridad territorial del Estado, y servir al pueblo con lealtad”.
El mandatario, que en las últimas elecciones de marzo obtuvo el 77% de los votos –el resultado más alto desde su llegada al poder–, estará al frente del Kremlin hasta el año 2024. “Considero como mi deber y como sentido de mi vida hacer todo lo posible por Rusia, por su presento y por su futuro”, afirmó ante la audiencia y su país.