Así lo informó hoy la Alcaldía de capital ecuatoriana en un comunicado que destaca que la ciudad se asienta sobre una falla geológica de 60 kilómetros y su actividad sísmica es una de las principales preocupaciones.
Según escrito, el objetivo es desarrollar en una primera etapa la actualización de la microzonificación sísmica para evaluar el área de estudio mediante investigaciones científicas y determinar las características geológicas, geofísicas y geotécnicas del subsuelo.
Se trata de una metodología de trabajo destinada a reducir el riesgo sísmico en ciudades.
Parte del convenio es la capacitación del personal municipal para la comprensión y aplicación de los métodos sísmicos, lo que «brindará información del subsuelo y suelo que será fundamental para la implementación de proyectos constructivos», precisa la nota.
Según Alexandra Alvarado, jefa del área de sismología del Instituto Geofísico de la EPN, se espera que en cinco años la ciudad cuente con este estudio de actualización de la Microzonificación Sísmica.
Unos 390.000 habitantes de las parroquias de Turubamba, Guamaní, La Ecuatoriana, Chillogallo, Quitumbe, La Argelia, La Mena, Solanda y San Bartolo, diferentes zonas de la capital ecuatoriana, se beneficiarán de la implementación del método geofísico.
El presupuesto para este estudio en su primera etapa es de 363.460 dólares, 200.000 para la Universidad Católica y 163.460 para la Escuela Politécnica Nacional, precisa la nota.
Fuente: EFE