Guerrilleros colombianos, un mismo ciudadano con más de dos y tres cédulas y votantes con más de cien años fueron algunas de las conclusiones a las que llegó el equipo auditor del padrón de la última elección, que se formó con delegados de las organizaciones políticas.
Hoy el reclamo se mantiene. El Consejo Nacional Electoral (CNE) transitorio, posesionado el 2 de este mes, ha anunciado una depuración del padrón para las elecciones 2019. Una carrera contra el tiempo, pues a este consejo le quedan 43 días para cesar en sus funciones.
Tener un padrón sin vicios, según varios expertos en sufragios, reduciría el costo de los procesos electorales, lograría transparentar las elecciones y contribuiría a la legitimidad de las autoridades electas.
El encargado de esta depuración es el consejero José Cabrera, un experto en auditoría informática que junto con un equipo de técnicos del CNE iniciará la revisión de la información que recibieron, el pasado fin de semana, de los técnicos del Registro Civil.
Cabrera, que participó en la auditoría del 2017, dice que el Registro Civil le informó que contrató por un año a 140 personas para la depuración de los fallecidos y de quienes tienen hasta tres cédulas y que, según esa institución, la mayor parte son homónimos.
Añade que la responsabilidad del levantamiento del padrón es del CNE por lo que, con base en estos datos, se hará un cruce de información con instituciones como la Sociedad Funeraria Nacional en Quito, la Junta de Beneficencia de Guayaquil y en Cuenca. “Si encontramos índices significativos de que no está totalmente depurado, lo haremos a nivel nacional”, dice.