A pesar de que el incendio ha sido controlado, 20 efectivos de la institución se mantienen vigilantes en la zona para monitorear el sector y evitar una reactivación, así como para brindar apoyo al cantón Mejía en caso de que así lo requieran sus autoridades. La georreferenciación del área afectada dio como resultado 290,72 hectáreas quemadas en el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ), y 548 hectáreas en el cantón Mejía.
«Es importante señalar, que las labores de combate y extinción continúan en el cantón Mejía, por lo que la cifra de hectáreas consumidas podría incrementares hasta el control total del fuego forestal», indicó el Cuerpo de Bomberos. En las tareas de control del incendio trabajaron desde el sábado bomberos y militares, y se utilizaron helicópteros con cámara termográfica para identificar puntos calientes y coordinar acciones operativas en tierra.
El domingo se registró una línea de fuego de más dos kilómetros, con llamas de hasta tres metros de altura en el cerro Atacazo, donde el trabajo de extinción, a 13.500 pies sobre el nivel del mar, se realizó mayoritariamente de manera manual por las condiciones de acceso al lugar.
El Código Orgánico Integral Penal (COIP), en su artículo 246, sanciona con pena privativa de libertad de uno a tres años a quien provoque directa o indirectamente incendios forestales.
Además, si el incendio provoca la muerte de una persona, la sanción aumenta de 13 a 16 años de prisión. Las autoridades llamaron a la ciudadanía a denunciar a las personas que provocan incendios forestales en la ciudad, llamado al 911.