Este jueves, 4 de octubre del 2018, Yasunidos entregó un análisis estadístico, elaborado por docentes de la Escuela Politécnica Nacional y la Universidad Andina Simón Bolívar, que da cuenta de presuntas irregularidades en el proceso de verificación de los formularios.
Jorge Espinosa, representante de Yasunidos, recordó que entregaron 757 623 firmas de respaldo, para impulsar un proceso de democracia directa, en el que se proponía consultar a la ciudadanía sobre la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní. Del total de firmas, el CNE cesado validó 359 761 rúbricas.
Yasunidos espera que, con base en el informe que elabora el Consejo de Participación Ciudadana Transitorio (Cpccs), se restituyan sus derechos y se realice una nueva verificación de las firmas.
“Se debe repara los derechos que se vulneraron en el correato. Esperemos que se dé paso a nuestro pedido. Una opción sería hacer la Consulta Popular en las elecciones seccionales del 2019”.
Enrique Mafla, docente de la Escuela Politécnica Nacional, sostuvo que en el 2014 un grupo de docentes analizó una muestra aleatoria de las firmas que presentó Yasunidos. Agregó que la proyección estadística que hallaron, dio cuenta que el CNE anuló formularios en exceso.
El experto indicó que en el 2014 se requerían aproximadamente 588 000 firmas de respaldo para aprobar la Consulta Popular.
Según el muestreo y la proyección que realizaron, las firmas válidas de Yasunidos debían bordear las 674 000. Claudia Storini, catedrática de la Universidad Andina Simón Bolívar, sostuvo que el CNE cesado sacrificó la justicia, en nombre de formalidades.
La docente sostiene que se desechó casi el 30% de firmas de Yasunidos, por no cumplir con el gramaje del papel o errores al momento de ubicar los nombres y apellidos de los firmantes. “Si se puso primero el apellido y luego el nombre, el CNE eliminó el registro. Aplicaron un criterio de formalidad extrema”
Fuente: El Comercio-Nota original LINK