El país entregó en el plazo requerido una dúplica (en respuesta a una réplica de Chile) y los jueces establecerán próximamente las fechas de los alegatos orales, que se calculan para antes del final del año.
La embajada boliviana declinó hacer declaraciones sobre el contenido del documento al alegar que la fase escrita del litigio es confidencial.
El texto es una respuesta a la réplica entregada el pasado 15 de febrero por Santiago, en la que las autoridades chilenas defendieron que las tres contrademandas presentadas por Bolivia el año pasado deben ser rechazadas.
El Silala nace en el Potosí boliviano y cruza la frontera hasta desembocar en otro fluvial situado en Chile, el Inacaliri, pero su uso y estatus ha erosionado las relaciones entre Santiago y La Paz durante los últimos 20 años.
Chile demandó a Bolivia en 2016 para evitar que el país vecino impidiera el flujo de sus aguas y defiende que el Silala debe ser tratado como un río internacional porque de los 8,5 kilómetros que mide, 4,7 están en su territorio, mientras que los restantes 3,8 kilómetros recorren Bolivia.
La Paz contestó con tres contrademandas en agosto de 2018 al considerar que las aguas del Silala eran originalmente unos manantiales nacidos en su territorio, pero que fueron canalizadas hacia la frontera debido a unas obras hechas por una empresa chilena de ferrocarriles, Bolivian Antofagasta Railway, en los años 20 del siglo XX.
Santiago rechaza tajantemente esta versión, pues asegura que las aguas fluyen hacia su territorio por la pendiente del terreno y argumenta que las citadas obras se hicieron con permiso del Gobierno boliviano para evitar la contaminación del Silala.
Fuente: Agencia EFE – Nota Original: LINK