Al llegar al Salón Elíptico del Congreso para instalar la nueva legislatura, el mandatario saludó a congresistas de varios partidos políticos, entre ellos los de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), que forman parte del bloque de oposición.
En las imágenes se pudo ver a Duque extendiendo su mano a la senadora Victoria Sandino quien se encontraba junto al representante Jairo Cala.
Acto seguido, Duque se dirigió hacia otros congresistas de la FARC, como los senadores Sandra Ramírez, Sergio Marín y Julián Gallo, conocido en sus tiempos de guerrillero como «Carlos Antonio Lozada», a quienes también estrechó la mano.
La imagen del mandatario saludando a miembros de la antigua guerrilla, que dejó las armas tras la firma del acuerdo de paz del 24 de noviembre de 2016, provocó diversas reacciones entre los legisladores.
Pese al gesto, Sandino criticó en su cuenta de Twitter al presidente por mencionar en su discurso «uno a uno a los partidos de Gobierno e independientes», mientras que a los de la oposición les dio «un saludo respetuoso», sin citarlos.
«Señor Duque, lo que no se nombra no existe y a usted le sigue costando mucho reconocernos como parte de esta democracia», afirmó Sandino, quien acompañó el mensaje con la imagen en la que aparece saludando al jefe de Estado.
El representante Marín se sumó a las críticas al discurso de Duque por considerarlo «lleno de odio y populismo» y porque, según dijo, «desprecia nuevamente (…) la posibilidad de hablarle a Colombia de futuro».
En esta misma línea se expresó el senador Pablo Catatumbo, quien afirmó que esperaba a que el jefe de Estado «se refiriera al trabajo legislativo y hacia dónde va el Gobierno».
Los congresistas de la FARC aprovecharon también para conmemorar su primer año en el Legislativo después de más de medio siglo de conflicto armado y exhibieron carteles en los que se leía: «55 años por una nueva Colombia, 1 año legislando para la paz».
Ramírez aseguró en la misma red social que «han sido muchas las dificultades» que tuvieron en su primer año en el Congreso, pero resaltó que su compromiso «sigue en pie con el pueblo colombiano».
Como parte del acuerdo de paz, el partido FARC tiene diez escaños asegurados en el Congreso por un periodo de ocho años: cinco en el Senado y cinco en la Cámara de Representantes.
Fuente: EFE, aliado estratégico de FM MUNDO