Mientras ocurrió el ataque la pequeña dormía junto con su abuela de 77 años y al despertarse y verla herida pidió auxilio a los vecinos. El hecho habría ocurrido ayer entre las 07:30 y 09:00, luego de que María Esperanza Anchundia Pilozo se quedó con su nieta en la casa, después de darle de comer a su hijo que salió a trabajar en el campo.
Cerca del cadáver Anchundia estaba un cuchillo con sangre. Los vecinos de la comunidad Las Lagunas, de la parroquia La Pila del cantón Montecristi, donde ocurrió el homicidio no podían creer que estuviera muerta, y que el culpable fuera uno de sus nietos.
Richard Dávila, jefe de la Policía judicial del cantón Manta, indicó que agentes de Dinased y Criminalística confirmaron que las sospechas de quien habría asesinado a la adulta mayor era su nieto, quien vivía a un costado de su vivienda.
Una de las familiares, tanto de la occisa como del joven acusado del crimen –y quien no quiso identificarse–, señaló que el joven J.A., de 17 años, presuntamente ya le habría robado a la abuela, y que ya le habían dicho a sus padres que lo controlaran, ya que se había dedicado al consumo de alcohol y drogas.
Pablo Naranjo, comandante del distrito de Policía de Manta, indicó que tras la alerta llegó personal policial. Lo que más les llamó la atención a los gendarmes es que en la casa no había señales de que forzaron la entrada. Familiares de la occisa dieron la alerta de que quizás el nieto fue el asesino.
Al joven se lo llevaron detenido, mientras que a su abuela la llevaron a Manta para realizarle la autopsia.
Fuente: El Universo – Nota Original: LINK
