En una nueva escalda de presiones contra Maduro, la oposición llamó a una movilización que partirá desde el este de Caracas y aspira llegar a la sede de la Asamblea Nacional, en el centro de la ciudad, que desde inicios de año fue tomada por las fuerzas de seguridad que impidieron la entrada al jefe del cuerpo legislativo, Juan Guaidó y la mayoría opositora, situación que crispó las tensiones en el país suramericano que está sumergido en una compleja crisis económica y social.
Horas antes de la protesta Guaidó admitió que no le sorprendía que el gobierno convocara a una marcha paralela o pudiese bloquear el avance de la movilización, y sostuvo que el objetivo de la acción es retomar las calles, que la oposición abandonó hace varios meses ante la escasa asistencia de manifestantes a las marchas y el desánimo de la población.
Durante el 2019 el líder opositor, quien ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por casi 60 países, encabezó multitudinarias movilizaciones y un fallido alzamiento militar contra Maduro quien logró superar la crisis gracias, en parte, al respaldo del alto mando militar y el apoyo de Rusia, China, Turquía y Cuba.
La mayoría opositora espera aprobar este martes durante la sesión de la Asamblea Nacional un «pliego nacional de conflicto» que reúna las exigencias y reclamos de diversos sectores, y que servirá de base para las próximas acciones de protesta.
Fuente: El Universo, nota original: LINK