El objetivo fue verificar que los centros de diversión nocturna cumplan con las medidas dispuestas frente a la emergencia sanitaria declarada en el país, y en particular, en el Distrito Metropolitano de Quito.
Una de las advertencias a la ciudadanía frente a este brote es el de evitar puntos de concentración masiva y guardar una distancia de, al menos, dos metros, con otras personas por lo que están suspendidos todos los eventos públicos y privados que alberguen a más de 250 asistentes.
Tampoco se pueden realizar actividades en centros de diversión nocturna y night clubs. Con estas acciones se busca prevenir y salvaguardar la salud de la ciudadanía.
En los operativos de control participaron miembros de la Secretaría de Seguridad y Gobernabilidad del Distrito Metropolitano de Quito, Agentes de Control Metropolitano, Cuerpo de Bomberos, Agencia Metropolitana de Control (AMC), Intendencia de Policía de Pichincha y Policía Nacional.
A lo largo del recorrido se verificó que los establecimientos tuviesen los papeles en regla y se concienció sobre las medidas en relación al covid-19. Aquellos lugares que a pesar de las órdenes gubernamentales continuaron con sus funciones fueron clausurados. Este fue el caso de un centro ubicado en la calle José María Alemán.
En el establecimiento, se pudo constatar que estaba en funciones. Cuando las autoridades ingresaron no vieron a ningún usuario, pero se percataron de que estaban escondidos en el local por lo que sancionaron al dueño del establecimiento.
En sector de Caupichu, al sur de la capital, también se intervino en una cancha de volley donde se estaba realizando una fiesta, en ella se encontraban presentes menores de edad. Tras el ingreso de las autoridades al lugar, los asistentes se manifestaron y agredieron a los agentes de control, por lo cual la riña tuvo que ser controlada.
Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK