El contagio de la nueva cepa del coronavirus está en la fase tres o comunitario en Azuay. Así lo confirmó este jueves 9 de abril la ministra de Gobierno, María Paula Romo, en el informe al país sobre el incremento de los casos positivos.
El primer caso covid-19 se registró el 14 de marzo y correspondió a una mujer de 40 años, que llegó desde Italia el 3 de marzo.
Hasta este viernes 10 de abril ya suman 151 contagios en la provincia y de ellos 131 corresponden a Cuenca.
Según la clasificación, en la fase 1 se ubican los casos importados, en la dos el círculo de familiares, amigos y allegados a quien contagió la primera persona y la tres es cuando el enfermo desconoce quien lo contagió o no tiene que ver de manera directa con los enfermos anteriores. Es decir, el virus fue contraído en cualquier espacio o superficie.
La zonal 6 del Ministerio de Salud Pública (MSP) ya registra casos de la última fase. Aunque, el gobernador de Azuay, Xavier Martínez, dijo que esta provincia se mantiene en los contagios familiares, pero que si el incremento acelerado sigue «podríamos estar pasando a la fase comunitaria».
Para evitar eso, dijo Martínez, mantendremos las restricciones y controles como las semanas anteriores. No obstante, para enfrentar los problemas que se pudieran venir, como ocurre en Guayas y Pichincha, hay un mayor trabajo de las instituciones públicas.
Las acciones están enfocadas en el incremento del personal, equipamiento y mayores medidas de bioseguridad en los hospitales públicos que reciben a los pacientes de covid-19.
El hopstital Vicente Corral Moscoso readecuó parte de su infraestructura y amplió su capacidad de atención. Pasó de 30 a 100 camas, de las cuales 20 están destinadas para cuidados intensivos.
Además, desde este viernes 10 de abril también se sumaron 97 profesionales en esta casa de salud entre médicos generales, enfermeras, neumólogos y otros especialistas.
También se espera para la próxima semana la apertura del centro de aislamiento para pacientes de covid-19 en Cuenca.
En esta semana, las autoridades de la provincia mantuvieron reuniones de trabajo con los dueños de las funerarias que cuentan con el servicio de cremación y se realizaron inspecciones para constatar que apliquen los protocolos de seguridad y manejo de cadáveres.
Fuente: El Comercio-Nota Original : LINK