China aprobó el inicio de ensayos con humanos de dos vacunas experimentales para combatir el nuevo coronavirus al tiempo que lucha por contener los casos importados, especialmente de la vecina Rusia, la nueva «línea del frente» en la batalla contra el covid-19.
Rusia se ha convertido en la mayor fuente de casos importados de China, con un total de 409 infecciones originadas en el país, y los ciudadanos chinos que residen allí no deben regresar a casa, dijo el diario estatal Global Times en un editorial.
«Rusia es el último ejemplo de fracaso en el control de los casos importados y puede servir de advertencia a otros», dijo el periódico, que es dirigido por el Diario Popular del Partido Comunista.
«La población china ha visto cómo Rusia se ha convertido en un país gravemente afectado… Esto debería hacer sonar la alarma: China debe impedir estrictamente la entrada de casos y evitar un segundo brote.»
La provincia fronteriza nororiental de Heilongjiang registró el lunes 79 nuevos casos de coronavirus importados. Todos los nuevos casos eran ciudadanos chinos que viajaron de vuelta al país desde Rusia, según dijeron medios estatales el martes 14 de abril.
Estas infecciones constituyeron el grueso de los nuevos casos en el territorio continental chino, que sumaron 89. Las autoridades provinciales de Heilongjiang dijeron el martes que habían abierto una línea telefónica para recompensar a los ciudadanos que denunciaran a los inmigrantes ilegales que entraran en la provincia.
Hasta el martes 14 de abril, China ha comunicado 82 249 casos de coronavirus y 3 341 muertes. No hubo muertes en las últimas 24 horas.
Ensayos con vacunas
Mientras China se esfuerza por evitar una segunda oleada de covid-19, se probarán dos vacunas experimentales en humanos, según informó el martes el medio estatal Xinhua.
Las vacunas experimentales las desarrolla una filial de Sinovac Biotech, que cotiza en el Nasdaq, y el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan, una entidad dependiente del Grupo Farmacéutico Nacional de China, de propiedad estatal.
En marzo, China dio luz verde a otro ensayo clínico de una vacuna contra el coronavirus desarrollada por la Academia de Ciencias Médicas Militares de China, que depende del ejército, y la empresa de biotecnología CanSino Bio, que cotiza en la bolsa de valores de Hong Kong, poco después de que la empresa estadounidense Moderna dijera que había comenzado a realizar pruebas de su vacuna en humanos en los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Fuente: El Comercio-Nota Original : LINK
