Tras ser trasladado a la cárcel de Latacunga (Cotopaxi) para cumplir con la sentencia de ocho años de prisión por el caso Sobornos 2012-2016, Alexis Mera Giler, exsecretario jurídico de la Presidencia en el gobierno de Rafael Correa, guarda aislamiento en una celda para descartar un posible contagio de COVID-19, antes de pasar a un pabellón permanente.
Este aislamiento es parte del procedimiento sanitario dispuesto por elServicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI), que dura aproximadamente 15 días. No se informó a qué pabellón lo trasladarían por motivos de seguridad, pero se conoce que sería ubicado en el área transitoria, en donde está el exvicepresidente, Jorge Glas, también procesado en el caso Sobornos.
El miércoles pasado el Tribunal de Juzgamiento de la Corte Nacional de Justicia dispuso la ejecución de la sentencia en este proceso. Mera es uno de los 19 acusados y mantenía la medida cautelar de arresto domiciliario desde el 2019 en Guayaquil. El 24 de septiembre fue trasladado en medio de un operativo policial hasta el Centro de Rehabilitación Social (CRS) de Latacunga para cumplir con la sentencia de ocho años de prisión, al ser encontrado como coautor del delito de cohecho pasivo agravado.
Su abogada, María del Mar Gallegos, detalló que el viernes último le llevaron calentadores, camisetas, chompas anaranjadas para su permanencia en el centro. «No se pudo tener contacto con él, pues guardaba el protocolo de aislamiento. Esperamos poder verlo en las próximas horas», añadió.
Mera y su defensa técnica están analizando solicitar el cambio de centro de rehabilitación.
Según Gallegos, en un primer momento, Mera le había solicitado ser trasladado a la Penitenciaría de Guayaquil, para que sus amigos y familiares puedan visitarlo. Sin embargo, el objetivo final es ser llevado a la Cárcel 4 de Quito, ubicada al noroccidente de la ciudad.
«Al principio (Alexis Mera) me había solicitado estar en la cárcel de Guayaquil, para estar cerca de sus amigos, familiares y que lo visiten. Pero, personalmente, creo que es preferible que esté en Latacunga. La decisión de él es porque quiere estar en su ciudad. No obstante, lo que él realmente quiere es ir a la Cárcel 4, porque al haber sido una figura pública, puede correr riesgos. El cargo que ejerció involucró decisiones que no pudieron gustar a todos, o puede tener enemigos dentro de la cárcel que pongan en riesgo su vida. Pero estamos conscientes de que no lo trasladarán a la Cárcel 4. Pero lo intentaremos», afirmó Gallegos.
El jueves, durante el operativo policial para llevarlo a la cárcel, Mera deploró que iría a la cárcel porque «cumplía con su deber». «¡Estoy dando la cara en este país, pero la persecución política ha llevado a que tenga que enfrentar la cárcel y la voy a enfrentar con honor, porque para mí la cárcel es un honor!», expresó a los periodistas.
Como parte de la sentencia, el exfuncionario debe pagar una reparación integral que asciende a $ 778 224. Entre los 20 procesados, el monto total asciende a $14, 7 millones.
El empresario Bolívar Sánchez Ribadeneira, de la empresa Sanrib, también sentenciado, fue detenido el 23 de septiembre por la Policía de Perú. Pero por su edad fue liberado y se ordenaron medidas sustitutivas.
Se informó que fue detenido en ese país por el delito contra la fe pública, porque había pretendido salir del territorio peruano y al revisar sus documentos se constató que mantenía una orden de captura vigente.
En el Ecuador se había procedido a realizar una notificación roja de Interpol para su captura.
Fuente: El Universo – Nota Original: LINK