El acuerdo indica textualmente que “para la fijación de la variación del Salario Básico Unificado, el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios, dentro de los términos establecidos en el artículo 118 del Código del Trabajo, se autoconvocará para sesionar hasta el 20 de noviembre de cada año, previo a esta fecha el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios establecerá el procedimiento y la metodología para la discusión de la fijación del salario básico unificado”.
Según el ministro, en el Acuerdo Ministerial MDT 2020 185 se establece que la primera reunión del Consejo Nacional de Trabajo y Salarios sobre el tema debe ser hasta el 20, lo cual se ha cumplido.
La primera reunión se dio el pasado lunes, pero se suspendió por falta de información sobre las cifras que componen la fórmula de cálculo del salario, y se la retomará la próxima semana.
Efectivamente, el jueves pasado se conoció que este lunes a las 11:00 se retomará la sesión del Consejo para tratar el tema de la fijación del salario.
El ministro compareció ayer ante la mencionada Comisión para tratar varios puntos, entre ellos, la situación de los trabajadores de la salud, el cumplimiento de la Ley de Apoyo Humanitario, y problemas en diversos sectores laborales como los de plataformas digitales y los cañicultores.
Sin embargo, el funcionario aprovechó la pregunta de la asambleísta Marcela Holguín (RC) sobre el tema salarial para explicar las razones para haber establecido, a través del Acuerdo Ministerial MDT 2020 185, una fórmula de cálculo del salario básico a partir de este año.
Isch comentó que lo que se busca es generar una política de equilibrio entre oportunidades y condiciones adecuadas y quitarle la discrecionalidad al ministro del Trabajo de turno para fijar dicho salario. Esto, en el caso de que no se llegara a un acuerdo entre empleadores y trabajadores. Recordó que en 20 años solo una vez ha habido un acuerdo entre las partes para fijar la remuneración.
En este sentido, hizo hincapié en que el país tiene un problema estructural muy serio y que tiene que ver con el alto nivel de informalidad en el Ecuador. Así, dijo, el ingreso promedio de los ecuatorianos no llega al salario básico. El grave problema es que existe un importante sector de entre el 46 % y 48 % de la población económicamente activa que está en la informalidad y por eso recibe un salario mucho más bajo.
Aunque el ministro no dio las cifras, se conoce que a septiembre de 2020, de acuerdo con las cifras del Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC), un empleado ecuatoriano recibía una remuneración promedio de $ 310 cada mes.
Para el ministro, esto significa que sin importar si sube o no el salario, el promedio de ingreso de los ecuatorianos seguirá siendo menor.
También tomando en cuenta este tema, dijo, se ha creado una fórmula que atiende a varios parámetros y que tienen que ver con los índices de variación de salario, las elasticidades de la productividad, de la informalidad, el índice de precios al consumidor, y otros.
El ministro adelantó que esta fórmula se aplicaría en el caso de que no se llegara a un acuerdo.
Por su parte, el representante de los trabajadores, Édgar Sarango, miembro de la Confederación de Trabajadores del Ecuador (CTE), explicó que en estos días están recibiendo la información del Ministerio del Trabajo y que se conversará con los otros representantes de los trabajadores a fin de ir con una propuesta unificada a la próxima reunión del Consejo.
En todo caso, reiteró que la propuesta de la CTE es que haya una porcentualización de incremento, para que en el tiempo se pueda llegar a un equivalente a la canasta básica.
De acuerdo con Sarango, no ha descartado la posibilidad de que haya un incremento este año, pues si bien el acuerdo dice que no podría ser menor, también la Constitución dice que debe ser progresivo, por lo que correspondería un alza.
Fuente: El Universo – Nota Original: LINK