Claudia Milena Garzón, comisionada de Pacificación y Diálogo Penitenciario, señaló que en su visita al complejo carcelario del Guayas pudo evidenciar falencias estructurales y las necesidades con que cuenta su población. "No se puede tratar a las cárceles como bodegas de carne humana", dijo.

Claudia Milena Garzón (centro) durante su visita al complejo penitenciario. Foto: Cortesía

En Notimundo al Día, la comisionada de la Mesa de Pacificación y Diálogo Penitenciario, Claudia Milena Garzón, informó que su visita al complejo penitenciario del Guayas es un «gran paso» en el proceso, porque «cuando se quiere cambiar o reestructurar un sistema, se debe hacerlo desde adentro«.

Garzón reiteró su objetivo de colaborar en la transformación del sistema penitenciario, pero advirtió que esto no será posible mientras se vea a la cárcel como una «bodega de carne humana». Pasillos oscuros, sin patios, mujeres y hombres enfermos, son algunas de las cosas que llamaron la atención de la comisionada, que tiene como premisa «humanizar y transformar«.

Garzón, que dirige la Unidad de Análisis Criminal de Colombia, criticó las falencias estructurales de los centros penitenciarios y dijo que es difícil que los presos se rehabiliten cuando todo el tiempo están en riesgo. «Trabajar adentro, escuchando historias, hablando y abrazándolos ha sido importante. No podemos poner más barreras, porque ellos ya tienen rejas y muros«, reflexionó.

Por otro lado, Garzón explicó que no siempre son las bandas criminales que operan dentro de las cárceles las que reclutan a nuevos miembros, sino que el hambre y la necesidad de protección llevan a que algunas personas hagan un acercamiento voluntario con estos grupos. «Mientras que están olvidados por el Estado, hay personas dentro que suplen sus necesidades», expresó.

Anunció que la Comisión de Pacificación continuará con los acercamientos, en coordinación con el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI), para poder lograr los objetivos que se han trazado.

«Ver las cosas desde adentro es diferente; las falencias de estructura y calidad de vida, es la radiografía de la sociedad», concluyó.

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