En Notimundo al Día, Rosalía Arteaga, presidenta de la Fundación Fidal y de la universidad Universidad en Internet (UNIR) en Ecuador, señaló que dentro de las reformas a la a las reformas a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) que se tramita en la Asamblea Nacional, es importante que se dé una plena autonomía universitaria, lo que representa una mayor responsabilidad en parámetros educativos. Asimismo, planteó que los criterios de evaluación deben estar basados en la calidad, sin importar si la modalidad de estudio es virtual, híbrida o presencial.
«Cuando hablamos de Educación, no solo tenemos que pensar en sacar buenos profesionales, sino buenos ciudadanos», refirió la exmandataria, al tiempo que recalcó que los valores «no se los puede dejar solo para la escuela».
Arteaga también explicó que el Bachillerato General Unificado que rige en el país no permite que los estudiantes salgan lo suficientemente preparados, sobretodo en ciencias como biología y matemáticas, lo que produce retrasos y otros inconvenientes en las universidades donde llegan los recién graduados.
En este sentido, sugirió que es importante el fortalecimiento de la educación técnica para las carreras de corta duración y que no dan abasto de cupos en las universidades del país. Aquí citó el ejemplo de la universidad que preside y que tiene como objetivo dar oportunidades de estudio a personas que, de otro modo, no podría ingresar. «La educación online permite trabajar y manejar horarios propios”, añadió.
Arteaga insistió en que debe primar la calidad en todas las modalidades, y citó el ejemplo de la modalidad en línea. “Esto no significa poner una sala de zoom y que al profesor se lo lance al vacío», sino que debe haber procesos de capacitación para los docentes.
Arteaga recordó que, según la Unicef, los dos años de pandemia por Covid-19 son «casi irrecuperables», no solo en el área educativa, sino emocional de los estudiantes. Por ello, saludó que la Comisión de Educación esté recabando distintos criterios para incorporar a la LOES, con el fin de mejorar los niveles y conocimiento de aptitudes. De igual forma, expresó que se deben respetar los criterios de aptitudes vocacionales, puesto que en Ecuador se registran niveles de hasta el 70% de deserción en carreras, como las ingenierías. “Esto también definirá el nivel de éxito”, sentenció.
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