La exgerente de la Emgirs aseguró que este cubeto fue cuestionado porque se hizo con un convenio con la Epmop y que, gracias a eso, “la ciudad tuvo un espacio para depositar la basura y no está como hoy”.
Agregó que la nueva administración de Quito entorpeció la construcción del cubeto 11 del relleno sanitario de El Inga porque no respetó la planificación que dejó Dávila el cual establecía que en diciembre de 2021 debía lanzarse el proceso de construcción.
Sobre las áreas aprovechables en las que se está colocando a basura en la actualidad, María Gabriela Dávila manifestó que este acto es inadecuado porque se está poniendo un peso diferente a lo que puede soportar este relleno.
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