En Notimundo al Día, Daniel Pontón, decano de la Escuela de Seguridad y Defensa del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), recordó que las medidas como el estado de excepción deben servir para implementar un tratamiento especial en una situación determinada, sin embargo, la violencia y la criminalidad son un problema recurrente en el país, por lo que considera necesario una mejor articulación de la política pública.
El experto señaló que las muertes violentas que se registran en el país están directamente relacionadas con el narcotráfico, que ha tenido un crecimiento importante en el país y que ha desatado una guerra por control de territorios en distintas zonas; y con la impunidad, debido a la crisis por la que atraviesa el sistema de justicia en el país.
Pontón detalló que las guerras en el narcotráfico presentan tres tipos de orientación. La primera son los ajustes de cuentas entre bandas delictivas, con la violencia como mecanismo principal. La segunda, mercados competitivos, donde se disputan zonas para el tráfico de sustancias ilícitas; y la tercera, es la violencia contra la sociedad civil, con el objetivo de enviar mensajes y controlar a través del miedo.
Sin embargo, en este punto precisó que hay una nueva variante que va ganando terreno en la escalada de criminalidad, y es la violencia contra el Estado. El asesinato de fiscales, policías y actores políticos da muestra de que hay una lucha directa por el dominio moral, más que territorial. «Ejercen la influencia psicológica contra la gente», apuntó. El terrorismo también va tomando protagonismo en esta batalla, explicó Pontón, con medidas como los coches bomba, que principalmente tienen como objetivo enviar mensajes a la población y las autoridades de turno.
En este sentido, Pontón precisó que es necesario que se generen políticas públicas que apunten a objetivos comunes. «Políticas articuladas, medidas de prevención y medidas sociales pueden revertir la situación a mediano plazo», acotó, al tiempo que reconoció que la principal falla del Gobierno ha sido la demora en la toma de decisiones. «El presidente está cumpliendo un año en funciones, y el discurso sobre seguridad que manejaba hace un año es muy distinto al de ahora», puntualizó.
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