En Notimundo, Diego Ordóñez, consejero presidencial, señaló que la derogatoria del decreto 459, donde se deja sin efecto el estado de excepción que regía en Cotopaxi, Tungurahua, Pichincha, Pastaza e Imbabura, no está relacionada con el segundo numeral del Art. 130 de la Constitución de la República, que se trata en la Asamblea Nacional para una posible destitución del presidente Guillermo Lasso.
Explicó que la medida se la tomó debido a la salida de Quito de varias comunidades indígenas y la disminución significativa de la violencia durante las protestas. Destacó además que durante el 24 y 25 de junio, la capital no ha registrado mayores bloqueos viales, y la mayoría de cierres que persistían eran debido a los escombros que quedaron de las anteriores jornadas de manifestaciones.
Frente a la sesión en el legislativo, donde se tramita una probable destitución del Primer Mandatario, Ordóñez aseguró que esa era la intención del correísmo desde el inicio del mandato. «No han ocultado su antidemocrática, inmoral intención de provocar condiciones para que el Gobierno termine anticipadamente», añadió.
Lamentó que Leonidas Iza, presidente de la Conaie, se haya sumado a esa presunta estrategia, que habría provocado la implosión en el movimiento indígena, por la división de criterios entre la dirigencia. Esto respecto al anuncio del coordinador nacional de Pachakutik, Marlon Santi, que instó al expresidente Rafael Correa a retirar de sus filas a sus coidearios que buscan la caída de Lasso.
Ordóñez saludó también la actitud de los ciudadanos que se manifestaron en favor de la paz y la democracia, que debería ser tomada en cuenta por quienes llevan adelante la agenda desestabilizadora.
Indicó también que la reunión entre representantes del Régimen y la dirigencia indígena no tuvo ningún resultado, «ni siquiera la posibilidad de continuar con la vía del diálogo». Además, afirmó que el Gobierno asistió a la cita, convocada por el presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, por «cortesía institucional».
El Consejero Presidencial insistió en que la agenda correísta estaría primando en la intención de Iza de mantener las paralizaciones para poder derrocar a Lasso, pues habría una clara muestra de que no se busca el diálogo para viabilizar una salida pacífica para el conflicto.
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