Este martes 21 de octubre, sobre el Volcán Cotopaxi, se evidenció en dirección occidente, una emisión de gas denominada vapor de agua. Según la entidad, este es un comportamiento normal que se ha evidenciado desde el cese de su actividad eruptiva en 2015. Los niveles de sismicidad, deformación y emisión de SO2 están en los niveles normales.
Este vapor de agua fue generado por las lluvias que ingresaron en la parte alta del Cotopaxi, según la vulcanóloga, aunque la columna de más de 500 metros fue más grande y robusta de lo normal. Sin embargo, el contenido de gas es en su mayoría vapor de agua.
🔊#EXCLUSIVA | La última actividad registrada del #Volcán #Cotopaxi no debe ser motivo de alerta. Patricia Mothes, jefa de vulcanología del #InstitutoGeofísico, explicó lo sucedido.
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“El Cotopaxi ha mantenido baja actividad por siete años, no hay nada anormal, pueden estar tranquilos. Tampoco hubo cambios en la sismicidad, el Volcán produce aproximadamente 25 sismos por días, esa es la crónica en las últimas semanas”, mencionó Mothes.
La vulcanóloga habló también sobre el Volcán Sangay y tampoco espera una actividad inusual, más allá de la caída de ceniza que puede presentarse en ciudades como Guayaquil, Babahoyo o Guamote. No se han registrado lahares de consideración hasta el momento, pero al empezar la temporada de lluvia, puede que estos incrementen su tamaño.
Desde el Instituto Geofísico se mantiene un monitoreo constante de los volcanes en el Ecuador. Por ahora, tanto el Cotopaxi como el Sangay, no registran una actividad inusual, todo se mantiene dentro de los parámetros normales.
