Junior Roldán, alias ‘JR’, uno de los dos cabecillas de la banda criminal Los Choneros, estuvo 13 años en la cárcel por siete delitos, tres de esos por asesinato, y se favoreció de la prelibertad con una calificación de 6,12 puntos. Es decir, logró un buen puntaje para cumplir con el proceso de rehabilitación.
Así lo detalló la Comisión de Beneficios Penitenciarios del Servicio de Atención a Personas Privadas de Libertad(SNAI), en 300 documentos favorables para el temido criminal, que presentó al juez Enrique Aldás, en la audiencia de cambio de medidas, el 16 de diciembre.
Según los funcionarios del SNAI, que asistieron a la audiencia, alias ‘JR’ se destacó por su participación en actividades de dibujo artístico, danza, cine recreativo e incluso en yoga, dentro de la cárcel Regional de Guayaquil. Trabajó también en la psicología del perdón, el autocontrol de impulso, el manejo de las emociones y valores humanos.
Estudió Derechos Humanos, las consecuencias de la agresión, el ciclo de la violencia y los factores de riesgo en el consumo de sustancias psicoactivas. También, según los informes, se destacó en lo laboral, administró su propio negocio como comerciante de comida rápida, y se distrajo haciendo artesanías, origami y castillos con material reciclado.
Además asistía a cultos en el pabellón y se dedicaba a la lectura, un perfil lejano al de un preso considerado como peligroso, quien, según fuentes policiales, lideraba el narcotráfico en las calles y coordinaba enfrentamientos entre bandas delictivas en la Penitenciaría del Litoral. Sus falencias, según el expediente, estaban en el eje deportivo. Solo por un corto periodo, alias ‘JR’ registró actividad física de levantamiento de pesas y caminata. A Junior Roldán lo evaluaron en dos periodos.
El primero entre el 13 de enero de 2009 y el 8 de diciembre de 2015, con un puntaje de 5,55, en el que logró una B en conducta y una C en convivencia. Un segundo periodo, entre el 9 de diciembre de 2015 y el 28 de octubre de 2022, mejoró su calificación y obtuvo un puntaje de 6,12. Su promedio global fue de 5,83 puntos. La normativa establece en cinco el puntaje mínimo para aplicar a la prelibertad y ‘JR’ lo cumplía, según el informe que presentó el director del centro Regional de Guayas.
Un ‘JR’ “reflexivo”
La evaluación psicológica que le realizó el psicólogo del SNAI, Samuel Gaibor, a alias ‘JR’, el 13 de diciembre de 2022, encontró a un Junior “reflexivo ante el delito por el cual fue acusado y espera poder recuperar el tiempo perdido con su familia”, se dijo en la audiencia. Y que el privado de libertad “no presenta alteraciones psicopatológicas”. Además demostró en los 13 años en prisión “que tiene aspiraciones educativas” porque terminó los estudios primarios.
Estos factores, señalan los informes, “evidencian que está implicado en un proceso de reivindicación y rehabilitación”. Con el expediente de comportamiento favorable que emitieron las autoridades del SNAI, alias ‘JR’ se acercaba a la puerta de la libertad, pero todavía tenía un obstáculo: Para acceder a la prelibertad necesitaba estar en un pabellón de mínima seguridad y él estaba en máxima.
De máxima a mínima seguridad exprés
Hasta el 18 de octubre de 2022, Junior Roldán estuvo en un pabellón de “máxima” seguridad en la cárcel Regional de Guayas, pero Grace Olvera Jarrín, directora del Centro de Privación de Libertad Regional Zona 8, evaluó que a ‘JR’ le correspondía el nivel de “mediana” seguridad. El SNAI no ha dado declaraciones sobre si ese cambio de pabellón se realizó. Pero si Roldán quería favorecerse de una prelibertad, la normativa exige que el privado de libertad se encuentre en “mínima” seguridad. Así que el líder de Los Choneros logró estar menos de un mes clasificado como un preso de “mediana” seguridad.
El 13 de diciembre, tres días antes de la audiencia en la que le concedieron la prelibertad a alias ‘JR’, el director de la cárcel Regional del Guayas, Jorge Anhybal Llivisaca Plaza, firmó el certificado para que Roldán pasara a “mínima” seguridad. También emitió el certificado de que Junior Roldán no había cometido faltas graves o gravísimas, otro documento necesario para acceder a la prelibertad, como estipula la resolución emitida por el SNAI en 2020 para conceder estos beneficios.
Cambio de juez
El juez Enrique Aldás estaba encargado del despacho de la jueza Paola Dávila, de la Sala Especializada de Garantías Penitenciarias de Guayaquil, desde el 16 de noviembre hasta el 19 de diciembre, porque la magistrada tenía licencia por enfermedad. Aldás recibió la causa con el expediente de alias ‘JR’ certificado por el director de la cárcel Regional, el 9 de diciembre y fijó la audiencia para el 15 de diciembre.
A la audiencia comparecieron la abogada del director de la cárcel Regional de Guayas, el representante legal del Subdirector de Medidas Cautelares y Ejecución de Penas del SNAI y la abogada del director Nacional del SNAI, Guillermo Rodríguez. Todos apoyaron el informe realizado y presentado por la institución del Estado. También acudió el representante de la Fiscalía, quien se opuso a que le concedieran el beneficio de prelibertad a Roldán porque “tiene 17 causas, que se siguen con el Código Penal, de las cuales siete son por asesinato”, dijo en su intervención.
El único ausente en la audiencia fue el representante de la Procuraduría General del Estado, que no compareció. La defensa de Roldán no tuvo que esforzarse tanto en sus argumentos, porque la “buena conducta” de su cliente estaba sustentada en los certificados emitidos por las autoridades del SNAI.
Su abogado añadió la dirección, en el sector de Sauces, en Guayaquil, en el que viviría ‘JR’ para terminar de cumplir su pena y aseguró que trabajaría en una empresa en El Triunfo, como conserje de mantenimiento de un terreno, ganando el sueldo básico. En menos de tres horas que duró la sesión, Junior Roldán obtuvo la prelibertad y su boleta de excarcelación se emitió de manera inmediata. Pero el rehabilitado con buena conducta, alias ‘JR’, duró menos tiempo en libertad que su audiencia para conseguirla.
Roldán protagonizó una balacera con otros 32 sujetos que eran parte de su custodia en la vía a Salitre, en Guayas, que terminó con su detención, minutos después de salir de la Regional. El líder de Los Choneros fue procesado por el delito de tráfico de armas y recluido nuevamente en la cárcel Regional del Guayas.