En Notimundo A La Carta, Wagner Bravo, exjefe del Estado Mayor del Ejército, afirmó que es evidente que el Estado no tiene el control total de las cárceles y lamentó que en el país no exista un sistema de inteligencia penitenciaria que permitiría tener información antes que las personas privadas de la libertad.
Aseguró que, en los últimos años, se ha evidenciado que “existe mucha complicidad y corrupción en el sistema penitenciario” y, por esa razón, el Estado no ha podido controlar la situación al interior de las cárceles “y peor puede haber una rehabilitación”.
Para Bravo, la normalidad en el sistema penitenciario es que los “caporales” son los dueños de las llaves de los pabellones. “La fuerza pública, específicamente los guías penitenciarios, no pueden entrar en las noches y, si ellos entran, es posible que no salgan con vida”, explicó.
Esto quiere decir, según Bravo, que “coyunturalmente se sigue solucionando y tapando un hueco para que mañana aparezca en otro lugar otra riña”, lamentó y agregó que el sistema como tal no está funcionando y que tampoco hay una solución a largo plazo
Cuestionó lo que pasó en Loja y aseguró que los presos armaron un “sainete” para que las fuerzas del orden no enteren a hacer requisas. “¿Qué tendrán ahí dentro? Ellos tuvieron tiempo suficiente para esconder todo el material que tenían”, dijo e indicó que la requisa que estaba prevista no se realizó.
En relación a la crisis de inseguridad que enfrenta la provincia de Esmeraldas, Bravo hizo un llamado a Colombia y manifestó que “mientras no se eliminen las plantaciones de hoja de coca y la producción de cocaína en ese país, van a seguir usándonos porque nos han visto débiles; si desapareciera la coca de Colombia no tendríamos problemas más que delincuencia común”.
Escucha la entrevista completa aquí: