El ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, indicó que 917 personas han sido detenidas durante las protestas llevadas a cabo el jueves contra la muerte de Nahel, un joven argelino de 17 años que fue abatido por un agente de la Policía en la localidad francesa de Nanterre.
Darmanin ha anunciado un despliegue de cerca de 45.000 policías y gendarmes durante la noche de este viernes para combatir la violencia. Asimismo, ha vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad de decretar un estado de emergencia en el país.
“En 50 años, hemos usado el estado de emergencia cuatro veces. El presidente (Jacques) Chirac lo usó después de diez días de disturbios”, ha enfatizó durante una entrevista en la cadena TF1 Info. El funcionario dijo que “no se descarta ninguna medida”.
“Estas próximas horas serán cruciales”, declaró, dirigiéndose a las fuerzas del orden y a los bomberos. Francia “se enfrenta a unos disturbios de una violencia inusitada”, agregó.
La primera ministra, Élisabeth Borne, también dijo que se estudiarían “todas las opciones”, entre ellas el estado de emergencia.
Por ahora, el gobierno optó por reforzar el número de agentes y autorizar el despliegue de blindados de la gendarmería, un cuerpo militar que tiene competencias de seguridad pública, sobre todo en zonas rurales.
El gobierno informó que 249 agentes resultaron heridos, así como de 492 edificios atacados y de 2.000 vehículos calcinados.
Por otro lado, Darmanin se refirió a la agresión sufrida por dos policías que se encontraban fuera de servicio durante la madrugada. “Fueron golpeados en el suelo como perros”, denunció.
Mientras, los disturbios en distintos puntos de Francia continúan, especialmente en la Plaza de la Concordia, en París, donde un dispositivo de seguridad sigue de cerca las acciones de los manifestantes, detalló diario Le Parisien.
Las fuerzas de seguridad han tenido que dispersar a la multitud en el centro de Lyon después de que varios manifestantes, congregados para protestar por la violencia policial de los últimos días, dispararan fuegos artificiales contra la Policía.
La misma situación se desarrolla en Marsella, donde en el marco de los disturbios, un grupo de personas ha saqueado una tienda de la marca Sephora, mientras que decenas de manifestantes también han entrado en una tienda de Apple en Estrasburgo.
Por otro lado, un joven de unos veinte años ha muerto tras caer desde el techo de una tienda en Petit-Quevilly, en el departamento de Sena Marítimo, en el marco de los disturbios en la ciudad, ha recogido el diario Le Figaro.
El sábado tendrá lugar el entierro de Nahel, anunció el alcalde de Nanterre, Patrick Jarry.
Mounia, la madre de la víctima, dijo en la cadena France 5 que no culpaba a la policía, sino solo al agente que le quitó la vida a su hijo.
Fuente: El Universo – Nota original: LINK