Según las proyecciones del INEC tras el censo poblacional de 2010, se aspiraba que entre 330 y 340 mil personas iban a nacer cada año. Sin embargo, con corte al 2022, ese número se redujo a 250 mil.
Castillo detalló que la incertidumbre económica en los hogares ha incidido en el número de hijos que se desee tener, al igual que las aspiraciones de la mujer por crecer en el mercado laboral, y las relaciones de pareja, ha hecho que la tasa de natalidad sea inferior a la que se requiere para que la población crezca.
📢 Estamos #AlAire en #NotimundoALaCarta con @RoberCastillo_A, director de @Ecuadorencifras, conversando sobre las cifras que determinan que la población de #Ecuador está envejeciendo.
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— NotiMundo (@notimundoec) September 13, 2023
“Habíamos estimado que 2030 sería el punto donde la población empezaría a envejecer, éramos una sociedad joven. Con este estudio, esto se adelantó 10 años, ahora el Ecuador está por debajo del 2.1% (tasa de reemplazo), la población va a crecer a un ritmo menor y vamos a envejecer”, explicó.
Sin embargo, aclaró que esto no debe verse como una mala noticia, sino como una oportunidad para anticiparse al cambio en la estructura y relación en el mercado laboral, y la incidencia en la sostenibilidad de las prestaciones sociales del IESS, para sostener a un mayor número de personas en edad jubilación.
“La próxima semana cuando presentemos los resultados del censo verán la caída de la fecundidad, que viene de las estadísticas de matrimonios, divorcios, nacidos, defunciones y encuestas de demografía en los últimos casi 15 años”, aseveró.
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