Es el segundo proceso de fraude que enfrenta la artista por el gobierno español.

Shakira El Jefe
Créditos: Facebook Oficial Shakira

Desde este año Shakira ya no vive en España, sino en Miami, Estados Unidos, luego de su escandalosa separación del padre de sus hijos, Gerard Piqué. Pero para el gobierno español, la cantante colombiana aún tiene deudas pendientes con el país europeo donde conoció a su expareja, formó familia y vivió durante un poco más de 10 años.

Poco después de mudarse de continente, la estrella de pop enfrenta otro caso de fraude fiscal por parte del gobierno español. La intérprete de Hips don’t lie ahora es acusada de aprovecharse de redes empresariales en paraísos fiscales, en el 2018, para no pagar 6,6 millones de euros en impuestos.

A finales de julio, se difundió de forma oficial que el tribunal de Esplugues de Llobregat, de Barcelona, estaba a cargo del caso. Este sería la segunda investigación que se levanta en contra de Shakira por el mismo delito.

El primer proceso de esta naturaleza imputó a la barranquillera de fraude fiscal por 15 millones de euros en impuestos generados durante los años 2012, 2013 y 2014. El juicio por este caso tendrá lugar en noviembre; la prensa española reporta que la Fiscalía General pedirá ocho años de prisión para la diva sudamericana, así como una multa multimillonaria si es que Shakira es declarada culpable de los cargos.

De acuerdo con el medio español El Mundo, la nueva denuncia de la Fiscalía, que se divulgó este martes 26 de septiembre, asegura que la cantautora “presentó consciente y voluntariamente declaraciones falsas del impuesto sobre la renta personal y de propiedad intelectual, movida por el deseo de no pagar impuestos por la totalidad de sus ingresos y dejar de ingresar en las arcas del Estado lo que le correspondía”.

Por supuesto, Shakira ha rechazado todas las acusaciones de este tipo. La artista se mantiene en que todo esto se trata de una persecución en su contra, además apuntó con el dedo al Tesoro español, acusándolo de emplear “métodos inaceptables para dañar su reputación y obligarla a llegar a un acuerdo de conciliación”.

Fuente: El Universo – Nota original: LINK