Explicó que en agosto pasado, en Quito, registraron un caso donde una persona perdió su pierna por manipular cantidades de explosivos al interior de su vivienda.
Si bien existen juegos pirotécnicos regulados, mencionó que tanto estos como los de elaboración doméstica, tienen el mismo nivel de peligrosidad.
Recodó que según el Código Orgánico Integral Penal (COIP), la pena para quienes comercialicen este tipo de materiales es de 14 a 30 días de prisión.
Asimismo, alertó del riesgo ocasionado a las mascotas, quienes sufren de un aumento en su presión arterial o ritmo cardiaco.