Respecto de la decisión del presidente de la República, Daniel Noboa, de eliminar la Secretaría de Seguridad Pública y del Estado, el extitular de esta cartera, Wagner Bravo, indicó que para llevar a cabo ese proceso es necesario transferir las competencias a los ministerios de Defensa y del Interior.
Consideró que, de hacerlo sin ese criterio, se estaría «descabezando» a la institución encargada de delinear las estrategias de seguridad en el país. Bravo aclaró que no puede defender un organismo que presidió, sin embargo, aclaró que allí laboran 42 funcionarios desde su creación, en agosto de 2022, quienes se encargaron de ayudar a articular la coordinación, el seguimiento, la evaluación y la planificación de las actividades de seguridad en el país.
Frente a los cuestionamientos que hizo la ministra de Gobierno y encargada del Interior, Mónica Palencia, sobre que la nueva administración vivió «un engaño criminal» por parte del gobierno de Guillermo Lasso, Bravo aseguró que durante el proceso de transición no lo visitó ningún miembro del equipo de Daniel Noboa, para conocer la situación de la Secretaría y los logros alcanzados durante su gestión.
«Con el expresidente Guillermo Lasso se dejó sentada la base de un sistema de seguridad pública y del Estado», agregó el exfuncionario. Finalmente, respecto al caso Metástasis, recordó que cuando desde la Embajada de Estados Unidos se topó el tema de los ‘narcogenerales’, el gobierno solicitó que se revelen los nombres para proceder con la depuración, pero hasta ahora no se han hecho públicos.
El único que se conoció en este caso es el del general Pablo Ramírez, exdirector del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) y de la Dirección Antinarcóticos.
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