El sondeo se hizo en una población de 12 años en adelante en 1.392 hogares. A decir de Chacón, los datos arrojados son preocupantes porque destapan carencias en el sector público. Por ejemplo, indicó que es la primera vez que se hace una encuesta de salud mental en la ciudad. Según el sondeo, las personas aseguraron que no accedieron a un servicio de salud mental porque consideraron que no era necesario, no podían pagarlo y existía mucho tiempo de espera para acceder a profesionales en el área.
“El 50% de las personas señalan que tienen una buena salud mental, es decir, no necesariamente hay un reconocimiento de que se tiene algún problema de este tipo”, cuestionó.
Agregó que el 25% de las personas sí considera que tiene un problema de salud mental pero, explicó que solo el 9.1% han tenido accesos a este tipo de servicios lo cual se traduce, según Chacón, en que la mayoría de las personas no tiene un diagnóstico sino una autovaloración.
Del porcentaje de personas que reconocen tener algún problema psiquiátrico, el 30% dice que tiene depresión, el 22% ansiedad, el 14% ataques de pánico, y 10% estrés postraumático.
A esto se suma que las mujeres son las que más reconocen tener un problema en esta área con un 60%. Además, las mujeres dicen que tienen más depresión y ansiedad mientras que, los hombres, un problema de control de ira.
Finalmente, Chacón explicó que el 7.4% respondió que ha intentado suicidarse, cifra relativamente alta en comparación con países como México cuyo porcentaje es del 3%. “Hay una población que está en riesgo”, señaló y agregó que el mayor impacto en salud mental son las relaciones personales, familiares y los problemas económicos.
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