Durante el primer día de audiencia pública en la CIJ, por la irrupción de la Policía en la Embajada de México en Quito, el gobierno mexicano pidió como medidas provisionales: que el Gobierno ecuatoriano adopte medidas inmediatas y adecuadas para proteger a los diplomáticos mexicanos y las instalaciones de la Embajada; que se facilite el retiro de los artículos en la localidad de la Embajada mexicana; que el Ejecutivo se abstenga de realizar cualquier tipo de acción que pueda agravar la controversia.
Estarellas consideró que no existiría ningún inconveniente por parte del Gobierno en dar garantías sobre estos puntos. Sin embargo, manifestó que el problema mayor es que este impase, que fue generado a raíz de las declaraciones del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, no fue manejado desde la diplomacia, sino en el ámbito político.
Por otro lado, aseguró que Andrés Terán, embajador de Ecuador en Países Bajos, desempeñará un rol destacable, debido a su carrera diplomática. «Estoy seguro de que hará un papel muy importante en favor del Ecuador», agregó Estarellas.
Respecto de la contrademanda presentada por Ecuador, el analista explicó que dependerá de la defensa de Ecuador lo que venga en un futuro, pues existen argumentos sólidos, como las sentencias que pesan en contra del exvicepresidente Jorge Glas, a quien México lo acogió como huésped en su Embajada en Quito desde diciembre de 2023 y que posteriormente otorgó asilo político.