Cárdenas explicó que en los incendios forestales también se han visto afectadas zonas donde existen especies de fauna que habitan en lugares poblados, que, al mismo tiempo se traducen en contaminación ambiental, por la gran cantidad de monóxido de carbono que se emite, lo que contribuye a la aceleración del calentamiento global.
Según el Comandante, las actividades agrícolas en sectores como Chillogallo o Pisulí, representan la mayor problemática en la ciudad, seguida de la quema descontrolada de desechos orgánicos e inorgánicos, lo que, sumado a las condiciones climáticas, contribuyen a una rápida expansión del fuego. A estos problemas le siguen las fogatas mal apagadas en zonas boscosas, y finalmente causas naturales, como el rayo que provocó el incendio en las laderas del Pichincha, a inicios del mes de agosto y que afectó 210 hectáreas.
Cárdenas destacó que se han reforzado los controles en las zonas de ‘interfaz’, como Tumbaco y Guambi, donde se produjeron incendios de grandes magnitudes durante 2023. Al momento, no se han registrado problemas de estas proporciones en 2024, resaltó.
«Nuestro equipamiento de dotación personal tiene un tiempo de vida útil, en promedio de dos años, dependiendo del estilo del traje que se adquiera y tienen que estar sujetos a renovaciones permanentes, es decir, debe haber una planificación para renovación de equipos», acotó Cárdenas.
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