Baldeón mostró su preocupación frente a las cifras de producción que maneja Petroecuador, que están bajo los 368.000 barriles diarios, frente a los 405.000 barriles que se producían a inicios de año. A esto se suma el cierre del primer pozo del Bloque ITT, lo que agrava la situación para invertir en proyectos petroleros de gran escala.
Advirtió que el problema podría escalar a tal punto que suceda lo mismo que con las centrales hidroeléctricas, que no cuentan con la suficiente cantidad de agua para generar energía para el país. «El Ecuador, a pesar de que tiene altos recursos petroleros, no se ha venido haciendo exploración», dijo Baldeón, y explicó que sin exploración no se descubren nuevas reservas de crudo.
Hasta el 2023, indicó, se calculaban 777 millones de barriles en reservas, pero de la forma en que estos se consumen en la actualidad, son casi 155 millones al año, lo que significa que las reservas durarán por 5 años más. La falta de rondas de exploración por cerca de 20 años derivaría en una crisis como la energética, insistió el experto.
A su criterio, la improvisación en el sector petrolero durante los últimos años ha complicado la situación, por lo que recomendó que de inmediato se transfiera la competencia de la producción al Ministerio de Energía y Minas, para que se permita la licitación urgente de los campos, para que las empresas internacionales que cuentan con el capital se encarguen de incrementar la producción petrolera. «Se tiene que replantear el plan nacional de electrificación, que permita sustentabilidad, siempre desde el punto de vista de la eficiencia privada», acotó.
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