Para Haro, el anuncio del presidente Daniel Noboa sobre la ubicación de 2.000 hectáreas de plantaciones de hoja de coca en territorio ecuatoriano, ratifica que esta es la extensión de los cultivos de los grupos irregulares que se encuentran en Colombia.
Esto enciende las alertas porque se pretende, según Haro, que el país deje de ser un país de tránsito y pase a ser productor de droga. Explicó que el tráfico de cocaína es uno de los negocios más rentables del crimen organizado transnacional, por ello es importante el mensaje del jefe de Estado, como una muestra de voluntad política para enfrentar a estos grupos.
Haro indicó que, aunque Noboa no haya dado nombres de los carteles a los que hizo referencia en la cadena nacional, se entiende que va dirigido a las grandes mafias mexicanas y a grupos «criollos», que prestan la logística para recibir la droga en Colombia, trasladarla a sitios de acopio y posteriormente a puertos y aeropuertos del país, y que son dirigidos a Centroamérica y Estados Unidos.
Además, precisó que las estructuras criminales ejercen el lavado de activos para sus actividades, por lo que consideró importante que se ejecuten los controles necesarios para evitar su proliferación y dar golpes certeros a la economía delincuencial.
Estado de excepción focalizado
Respecto del estado de excepción que está vigente en ciertas zonas del país, entre ellas la capital, Haro señaló que las operaciones militares y policiales deben centrarse en grandes ciudades que se han convertido en puntos estratégicos para la distribución de la droga, que llega como paga a los microtraficantes.
Por ello, destacó que los operativos que se ejecuten durante este tiempo serán fundamentales para frenar las actividades delictivas.
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