La ministra de Energía (e), Inés Manzano, hizo el anuncio: «Tomamos esta dura decisión basados en la difícil situación climática, toda Sudamérica enfrenta una sequía sin precedentes y Ecuador no es la excepción».
Añadió que el principal problema son los caudales deprimidos en límites históricos, como el caso de las centrales hidroeléctricas Mazar y Coca Codo Sinclair.
«Comprendemos la molestia que este anuncio puede causar en su vida personal y además los efectos en su vida profesional, pero a la vez es importante que sepan que es una decisión transparente y responsable en este momento que vive el país», añadió.
En NotiMundo al Día, José Alvear, experto energético, insistió en que el cambio de la matriz energética tomará un tiempo y no será inmediata. No obstante, dijo que es importante que se lo entienda y acepte, pues las fallas en el sector vienen arrastrándose desde hace varios gobiernos atrás.
Añadió que no solo se trata de cambiar de matriz y dejar de depender del agua, sino que se requiere una energía con costos competitivos. Recordó que a finales de noviembre la temperatura se incrementa y por ende las lluvias escasean. «Se debe tratar de generar, en la medida de lo posible, el menor consumo de energía», dijo Alvear y acotó que es posible que la gran mayoría de ecuatorianos pasen diciembre a «oscuras». «Por lo menos, hasta marzo se necesita austeridad», apuntó.