Haro recordó que el Plan Fénix fue la carta de presentación durante la campaña de Noboa, en el contexto de inseguridad que atraviesa Ecuador. Una vez en el poder, el Presidente emitió un Decreto en el que reconoce la existencia de un conflicto armado interno, para que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional combatan a las 22 organizaciones criminales identificadas en el país.
Sin embargo, según Haro, la percepción de inseguridad que tienen los ecuatorianos es mayor, especialmente en la crisis energética, con apagones prolongados que evitan la reactivación del comercio y que la ciudadanía circule con tranquilidad en las calles. «Resulta difícil decir que las FF.AA., que son las responsables de conducir la política de seguridad del Gobierno, junto con la Policía, están teniendo éxito mayoritario», añadió.
Por otro lado, reconoció que existe una reducción del 18% en muertes violentas, respecto al mismo período de 2023, lo que da cuenta que, en términos de violencia, el Bloque de Seguridad está ejecutando acciones para tener resultados. «No estamos hablando de que se está ganando la guerra, pero se están conduciendo acciones positivas», manifestó.
En este sentido, explicó que la inseguridad en Ecuador no es un problema exclusivo del Gobierno, sino del Estado en su conjunto, por lo que se requieren acciones conjuntas para tener mejores resultados.
Sobre la publicación de The Economist, donde se califica al Ecuador como un nuevo ‘narco Estado’, recordó que el país se ubica entre los dos países que mayor cocaína producen en el mundo, y precisó que la violencia en el país responda a la presencia de grandes carteles del narcotráfico, sino por la acción de microcarteles que dan sus servicios a mafias extranjeras que transportan la droga por el territorio nacional.
Añadió que «el Ecuador es un país de paso, convertido en una plataforma de salida de la droga».
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