Landázuri explicó que la economía en 2024 tuvo un desempeño mixto, pues el riesgo país ha tenido una disminución sostenida, en función de algunas decisiones «sugeridas» por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que se cumplieron por parte del Gobierno nacional, como el incremento del IVA y la eliminación de los subsidios para los combustibles.
Además, se ha visto una reacción del mercado que muestra algo de tranquilidad, respecto a una «prudencia fiscal» que se ha visto en el país en los últimos meses. Recordó que el riesgo país ha logrado ubicarse por debajo de los 1.000 puntos, algo que no se había logrado durante varios años.
«Esa es la base que tiene el Ecuador, respecto a lo que viene luego, para poder parecerse un poco más a Colombia, Perú, e incluso a Chile, que tiene algo más de 100 puntos», añadió. Lo que sigue, dijo el experto, son más temas estructurales, como la sostenibilidad fiscal.
Landázuri detalló que la situación económica mixta también responde a que en el país se perdieron 260.000 empleos, lo que podría derivar en mayores complicaciones, pues si bien el lado privado se ha ajustado, continúa una «fiesta interminable» en lo público. «Tenemos estos indicadores mixtos, que no se combinan con crecimiento y empleo», apuntó.
Adelantó que quien sea que llegue a Carondelet no va a tener mayor campo de acción, frente a las conversaciones con el FMI. «Con 980 puntos se sigue estando en un terreno inviable para autofinanciarse», precisó Landázuri. En este sentido, recalcó que los electores deben estar conscientes de que no se podrán modificar las condiciones con el FMI, así como no se podrá reducir el IVA.
El gran problema central, dijo, es que el Estado tiene una participación muy grande, cercana al 36%, lo que significa que aunque se cobren más impuestos, los subsidios y otros gastos siguen resultando una carga imposible de llevar para la economía ecuatoriana.
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