Según Fuertes, el debate presidencial del próximo domingo 23 de marzo no será determinante en cuanto a los apoyos que han sumado las candidaturas de Daniel Noboa y Luisa González.
Si se hace un recuento de lo ocurrido en las dos últimas elecciones, dijo Fuertes, el debate no ha generado una ruptura sustancial en el tablero, sino que ha servido que para algunos candidatos desconocidos tengan la posibilidad de presentarse ante el país. Sin embargo, insistió en que este evento no es determinante para lo que pueda ocurrir en las urnas.
Otro de los elementos a considerar es el tiempo. Según Fuertes, si el debate fuera una semana antes de la votación, tendría mayores efectos en los electores, sin embargo, con la cantidad de eventos que ocurren en el país, es muy posible que los temas que se aborden en el debate no trasciendan hasta el día en que se definirá la segunda vuelta electoral.
Fuertes manifestó que, con relación a la candidata del correísmo, es un personaje «excesivamente liviano». «Se ha reconfirmado que no tiene vuelo propio, sino que es una especie de caja de resonancia. Quien realmente ejerce la rectoría en ese proceso es el expresidente Correa», explicó.
En el caso de Noboa, en cambio, dijo que no se ha incorporado en la agenda de slogans algo que vaya más allá del conocido «la patria o la mafia». Insistió en que el crimen organizado no es la única amenaza, sino que existen otros problemas como los ambientales, empleo, entre otros.
Añadió que los problemas comunes de la ciudadanía van más allá de los chats revelados, por ejemplo, en el caso Ligados. «Esos no son los problemas que le quitan el sueño», apuntó.
Otro de los puntos que podrían jugar en contra del presidente-candidato Daniel Noboa es la falta de presencia en tragedias como la de Esmeraldas. «Las cosas podrían definirse por el mal manejo de estas situaciones e incluso el recurrir a la vieja confiable del ‘sabotaje’, podría generarle réditos en contra», enfatizó.
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