Esta es la consecuencia de las declaraciones de la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, quien explicó que, si se cumplen todos los procedimientos, la recolección de firmas del 20 % del padrón electoral que se requiere se realizaría a finales de octubre.
El problema es que el referendo tendría que realizarse por ley 90 días después de la convocatoria del consejo y esto ya tendría que ser el próximo año, fuera del plazo para la convocatoria de nuevas elecciones presidenciales.
La decisión fue criticada por figuras de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática, el grupo político que promueve el referendo revocatorio del mandato de Nicolás Maduro.
«Al final la declaración de hoy todo es con la intención de desmoralizar, de abrir un debate que en mi opinión no tiene que abrirse», dijo Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda. «Aquí lo que tenemos es que nosotros mantenernos firmes en que vamos nosotros al 20%, va a ser este año como el revocatorio va a ser este año. Es una decisión que ha tomado el pueblo venezolano».
«Se mantiene la movilización nacional para el día 1 de septiembre para que nosotros tengamos la fecha del 20 que no se anunció hoy, para que nosotros tengamos las condiciones de lo que va a ser el proceso de recolección del 20% y que de una vez por todas respeten al pueblo venezolano y entiendan que tienen que cumplir la constitución», agregó Capriles.
Los opositores piden presión en las calles para que se cumplan los plazos y se realice este año.
Jorge Rodríguez, alcalde de Caracas y cabeza de la comisión verificadora de firmas, reiteró que los plazos no dan y que el referendo «está muerto» debido a las que dice él son acciones fraudulentas de la «derecha».
«Visto lo que declaró de forma magistral hoy la presidenta de el Consejo Nacional Electoral, si hubiere —porque ese es el otro punto, hay un gran número de demandas de ciudadanos y ciudadanas venezolanas en contra del gigantesco fraude perpetrado—, si hubiere la recolección a finales de octubre, hay que contar 29 días para revisar esas firmas y si se cumpliera el requisito del 20%, entonces son tres meses contados después de los últimos días de noviembre, es decir, diciembre, enero y febrero», dijo Rodríguez.
Expectativa en medio de un proceso complejo
El 1 de agosto, el Consejo Nacional Electoral presentó un informe técnico anunció que se logró validar los datos y las firmas recolectadas del 1% en el padrón electoral, con lo que se da luz verde al siguiente paso durante el proceso de convocatoria a referéndum revocatorio, la recolección del 20% del registro electoral.
El CNE pidió al Ministerio Público la investigación sobre los 1.326 registros con base de datos no corresponde con la persona que dice ser. Lucena dijo que encontraron 441 registros que estaban repetidos.
Buena parte de los venezolanos está a la expectativa del pronunciamiento del CNE sobre la fecha para recolectar las firmas de 4 millones de ciudadanos.
Este sería uno de los últimos pasos para activar el referéndum.
La presión de la oposición es fuerte para que el consejo electoral cumpla con el reglamento y se agilice el proceso de convocatoria del referéndum para este mismo año.
La activación del referendo revocatorio para el año 2016 continúa siendo el principal punto de desacuerdo entre oficialismo y oposición. Los delegación mediadora de expresidentes aún no logra el diálogo entre las partes.
El oficialismo denuncia irregularidades en el proceso y dice que hay un 40% de firmas que no son válidas y que había 10.000 fallecidos que aparecen como firmantes. Pero la oposición asegura que consignó 10 veces el número de firmas requeridas y que, incluso en el peor escenario, tendrían seis veces el número de firmas necesarias.
La disputa: la fecha del referendo
Para la MUD, si se sigue el proceso constitucional apegado a la norma, podría fácilmente realizarse antes de que finalice 2016. En cambio, el oficialismo ha manifestado que los tiempos no alcanzan y que si llegase a haber referendo sería en todo caso en 2017. Si se realiza este año y en caso de que la mayoría del país decida que el gobierno de Maduro debe llegar a su fin de forma anticipada, se convocaría a una elección nacional para iniciar un nuevo periodo de gobierno.
En tanto, si se realiza después del 10 de enero de 2017, debido a que es menos de dos años antes del fin del mandato, asumiría el poder el vicepresidente en funciones. El diputado oficialista Diosdado Cabello, expresidente de la Asamblea Nacional y vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), dijo que en ese escenario Maduro sería nombrado vicepresidente y que el entonces presidente renunciaría para que Maduro volviera a ser el mandatario.