Pero la situación del Seguro Social es más preocupante: para cubrir un hueco financiero de 1 943 millones para pagar los gastos de pensiones y prestaciones de invalidez y muerte en el 2017, la entidad echará mano de sus ahorros con la desinversión de USD 1 753 millones que hoy le generan interés.
La situación económica del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social sigue preocupando a sus afiliados y jubilados. Después de conocer que la deuda de salud que tiene el Estado con la Institución, fue supuestamente eliminada, se realizaron varias diligencias de jubilados y otras organizaciones para impugnar la presunta desaparición de $ 2.506,7 millones de los balances.
Según Geovanna León, directora del ESS, en el informe realizado en el año 2013, por disposición de la Contraloría, no se determinaron valores de adeudamiento por concepto de las prestaciones de salud, por lo que se conformó una comisión interinstitucional entre el IESS y el Ministerio de Finanzas. Sin embargo es la Contraloría la que determinará si existe o no la deuda.
Poco tiempo después se conoció que cerca de 1.752 millones de la inversión para pensiones del 2017 serían usados para cubrir su déficit. Ahora la preocupación es entorno a la baja en la concesión de préstamos quirografarios e hipotecarios. La entidad durante 2016 bajó en 404 millones de dólares la concesión de préstamos.
En 2015, 26.500 afiliados recibieron préstamos hipotecarios por un monto total de 1.249 millones de dólares, lo que representa un 93% de las metas del año mientras que en el 2016, el monto total fue de 1.100 millones de dólares, en 22.138 operaciones crediticias.
La concesión de créditos quirografarios también bajo un 16%, al pasar de 2.050 millones de dólares en 2015 a 1.795 millones de dólares en 2016.
Sin embargo, las autoridades del IESS aseguran que la disminución en la baja de créditos no responde a una falta de liquidez sino al análisis de factor riesgo que realiza el sector bancario.