Aunque distante y, aparentemente, ajena a Ecuador, la guerra en Siria y otros acontecimientos en el Medio Oriente inciden en la economía ecuatoriana. Esta región es aquella de mayor producción y exportación de petróleo; y, es además, una zona de alta sensibilidad política. Grupos armados, conflictos bélicos y gobiernos derrocados son una constante en Medio Oriente. “El estado de ánimo de la región es cambiante», indicó Ortiz. “El precio del petróleo es el reflejo de un mercado nervioso. El mercado petrolero ha experimentado unos 40 años de nerviosismo que se refleja fundamentalmente en la producción y en el precio”.
En el sistema también influyen las variables de oferta y demanda, actualmente desajustadas con las previsiones de la OPEP. Estados Unidos ha producido medio millón de barriles extras, que contrarrestan el intento de la organización por estabilizar el orden del mercado.
En este panorama, la participación de Ecuador es insignificante, puesto que “su producción, frente a la producción mundial, que son más o menos unos 95 millones de barriles por día” es ínfima comentó Ortiz. La producción diaria de “Ecuador no alcanza medio millón de barriles en promedio”. Si bien el país no es influyente en el mercado petrolero mundial, es beneficiario de sus reglas.
En el último trimestre, se han elevado los precios del barril en diez dólares, lo que representa un ingreso adicional de tres millones diarios para la economía ecuatoriana. “Además de todo lo que recibía, (Ecuador) está recibiendo 3 millones de dólares extras por día por encima de todos los costos”, especificó René Ortiz. “Ya cubrió los costos, ya pagó los impuestos, todo y a Ecuador le quedaron tres millones de dólares por día. Esto es una enorme cantidad de dinero”.