Estos objetivos constan en las conclusiones de la primera edición del Foro Mundial sobre las Violencias Urbanas y Educación por la Convivencia y la Paz, que ha reunido en Madrid desde el miércoles a un centenar de alcaldes de todo el mundo para buscar soluciones a la violencia en las ciudades.
El compromiso, de diez puntos, incluye crear una Secretaría Técnica internacional que haga que el foro siga vivo como parte «de la agenda internacional de las ciudades».
Además, reafirma la intención de crear alianzas globales, municipales y ciudadanas para la promoción de la cultura de convivencia y paz.
También se apuesta por implantar y supervisar planes de acción para la prevención de violencias en «estrecha colaboración» con las distintas administraciones.
Otro objetivo es buscar mecanismos contra la corrupción, «una lacra social» que socava la democracia, produce un incremento de los costes de bienes y servicios y «destruye los valores éticos y espirituales como el de solidaridad y justicia».
«Muchas de las causas de las violencias urbanas se explican por los procesos de corrupción», recoge el documento.
Los entes firmantes se comprometen a realizar un diagnóstico sobre las causas de la violencia en su ciudad, elaborar programas para la educación en la no violencia y dotarlos de los recursos necesarios, unos proyectos que servirán para construir en el plazo de dos años una «Agenda local sobre violencias urbanas y educación para la convivencia y la paz».
En concreto, el desarrollo de estos planes implica fomentar la equidad y la inclusión social, las políticas de los «cuidados» para que estas tareas tradicionalmente atribuidas a las mujeres sean visibles y socializadas «a través de la acción de la comunidad».
El «Compromiso por Madrid» insta a elaborar programas contra las violencias que no se queden en un «enfoque de persecución y castigo» sino que ahonden en las causas y raíces de las violencias para de ese modo integrar la prevención.
También muestran las ciudades su voluntad de promover iniciativas de respeto a la diversidad y de implementar programas de acceso a la vivienda, el trabajo decente, la integración o el fomento de la economía social.