«Cambiaron las sentencias, las maquillaron, porque todavía hay una ruptura del orden constitucional, lo que significa que yo tenía razón», declaró Ortega en referencia a las sentencias con que el TSJ asumió en marzo las funciones de la Asamblea Nacional, que fueron parcialmente revocadas y llevaron a la fiscal a denunciar al tribunal.
Ortega consideró que esta marcha atrás del Supremo le dio «la razón» en su denuncia de que los jueces estaban cometiendo un atropello contra la Constitución al atribuirse las competencias del Parlamento, de mayoría opositora y acusado de «desacato» por parte del TSJ.
La fiscal dedicó parte de su intervención a detallar las «irregularidades» del proceso de enjuiciamiento contra ella, iniciado por el diputado chavista Pedro Carreño y aprobado la semana pasada por el TSJ, que le ha congelado las cuentas bancarias y le ha prohibido salir del país como medidas cautelares previas.
El Supremo inicia hoy este procedimiento por presuntas «faltas graves» cometidas por la fiscal durante su mandato, y una de las imputaciones que se le hacen es su declaración contra el alto tribunal por la supuesta «ruptura» de la legalidad constitucional.
Ortega consideró la retirada de parte de las sentencias del Supremo, que motivaron su enfrentamiento con el TSJ, una prueba de que «no puede constituir falta ni, mucho menos, delito esa afirmación que hice y que yo hoy sigo haciendo».
Proveniente de las filas del chavismo, Luisa Ortega López se ha convertido en los últimos meses en la voz más crítica contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro dentro de las instituciones venezolanas.
Además de denunciar la «represión» y el «terrorismo de Estado» del Gobierno, Ortega se ha declarado en rebeldía respecto del Supremo, del que ha impugnado y recusado a varios jueces.
Fuente: EFE