En uno de los chats, Ricardo Rivera, tío del vicepresidente Jorge Glas, conversa con un directivo de la constructora brasileña sobre una reunión.
El empleado de la empresa le escribe a Rivera: “Ok, hasta ahora JG no confirmó la reunión”.El tío del Vicepresidente contesta: “Está fuera de Quito, te va a recibir lunes o martes. Ya hablé con él”.
Y el funcionario de Odebrecht le responde: “pero es urgente”. Esas transcripciones, que fueron reveladas por Ecuavisa, son parte del expediente que actualmente es público; aunque no se permite obtener copias a la prensa, solo revisarlo. Actualmente, Rivera y otros cinco sospechosos son indagados en ese proceso bajo la figura de asociación ilícita.
La Fiscalía ha dicho que Rivera aparentemente recibió USD 13 millones en sobornos de Odebrecht, que equivaldrían al 1% de los contratos que suscribió la constructora en el país.
Según la investigación, esto lo hizo valiéndose de su parentesco con un alto funcionario del Estado. De los USD 13 millones, 5 se pagaron a través de transferencias y 8 en efectivo.
Ayer, el vicepresidente Jorge Glas minimizó el supuesto diálogo entre su tío y directivos de Odebrecht. “Yo ya lo dije en la Asamblea, que se investigue todo y a todos, que si alguien se ha tomado mi nombre, sea quien sea, responda ante la justicia”, dijo el funcionario, a su arribo a la cooperativa Pancho Jácome, en el noroeste de Guayaquil.
Allí compartió un desayuno con militantes. Nuevas versiones Para el viernes 28 y lunes 31 de julio, la fiscal Diana Salazar, coordinadora nacional de la Unidad de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, citó a cuatro exfuncionarios de la anterior administración, para que rindan su versión libre voluntaria y sin juramento sobre el caso Odebrecht. En ese grupo aparecen Pedro Merizalde, exministro de Hidrocarburos; Rafael Poveda, exministro coordinador de los Sectores Estratégicos; Alexis Mera, exsecretario jurídico de la Presidencia; y Marco Calvopiña, extitular de Petroecuador y actualmente detenido por delincuencia organizada.
En el proceso por asociación ilícita, la fiscal Salazar rastrea los contratos de cinco megaobras ejecutadas entre el 2011 y 2015. Se trata de los proyectos Poliducto Pascuales-Cuenca, Hidroeléctrica Manduriacu, Acueducto La Esperanza, Trasvase Daule-Vinces y la Refinería del Pacífico, en los que participó Odebrecht. Según documentos revisados por EL COMERCIO, los contratos iniciales, complementarios, las órdenes de trabajo, de cambio y acuerdos por reajustes de precios de esas obras suman USD 1 368 millones. El proyecto más costoso es el relacionado con el Poliducto Pascuales-Cuenca, adjudicado a Odebrecht por USD 370 millones.
Fuente: El Comercio