A menos de 24 horas de la llegada del papa Francisco a Colombia, centenares de fieles se congregaron hoy para honrar a la Virgen de Chiquinquirá en la catedral primada de Bogotá, en cuyos alrededores vendedores hacían su agosto con productos con la imagen del pontífice.

EFE

Desde muy temprano fieles procedentes de toda la geografía colombiana hicieron fila a las puertas del templo para asistir a misa y orar ante el lienzo de la Virgen de Chiquinquirá, traída el pasado viernes en helicóptero desde el santuario que la custodia en el vecino departamento de Boyacá (centro) para su encuentro con el papa.

La imagen de la «reina y patrona de Colombia», como se conoce a la virgen, recibirá este jueves la visita del obispo de Roma, que además depositará un rosario ante la imagen.

En las filas para el ingreso al templo, que superan las cuatro cuadras, se encontraban jóvenes, personas mayores, colombianos y extranjeros que se unieron a las actividades por la visita apostólica en el ambiente festivo que impregna a Bogotá desde hace días.

«Vinimos desde Barinas con la expectativa del encuentro con el papa. Un sueño hecho realidad», dijo a Efe Darcy Zambrano, una devota que viajó desde el oeste de Venezuela con su hija y una amiga.

Junto a los fieles, y a pesar de las acciones de la Policía para frenar el comercio informal, los vendedores ambulantes llegaron desde muy temprano para ofrecer gorros, camisetas, ponchos y todo tipo de afiches con el rostro del papa Francisco al lado de la imagen de la virgen.

También se ofrecen banderas blancas y amarillas del Vaticano, rosarios, adhesivos e incensarios.

El precio de los productos oscila entre los 2.000 pesos (unos 70 centavos de dólar) de los más económicos, hasta los 10.000 pesos (unos 3,2 dólares) de los más costosos, aunque por la competencia muchos ofrecen combos y obsequios para conseguir la venta.

«Se ha vendido bastante, hemos vendido unos 2.000 afiches gracias a la vista del papa y a la fe católica que acá en Colombia es muy grande», dijo a Efe Elkin Guerrero, uno de los vendedores informales situado frente a la catedral, quien reconoció que este trajín comercial le ayudará a pasar el mes sin aprietos.

Asimismo, indicó que esperan duplicar la inversión que hicieron de cinco millones de pesos (unos 1.300 dólares) para hacer los afiches y vender sus productos en las otras ciudades escogidas por el papa durante su visita a Colombia.

Entre mañana y el 10 de septiembre el pontífice visitará Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena de Indias en el que será su sexto viaje a un país latinoamericano.

Aunque no todos los vendedores llegan como «independientes», también hay comunidades religiosas que a través de la venta de imágenes de la virgen pretenden reunir fondos para sus obras.

«La idea de promocionar el lienzo original de la virgen es para invitar a las personas a que se renueven como lo hizo la virgen», dijo a Efe Fray Camilo, de la orden franciscana.

El fraile detalló que el lienzo de la patrona de Colombia fue restaurado milagrosamente en 1586 gracias a las oraciones y devoción de los indígenas tras encontrarlo abandonado.

En la Plaza de Bolívar, en cuyo costado oriental se encuentra la Catedral Primada, el equipo de logística de la Alcaldía de Bogotá y de la Conferencia Episcopal trabajan a contrarreloj para ultimar los detalles de la visita apostólica.

Allí se espera que este jueves unos 22.000 asistentes, principalmente jóvenes, reciban el saludo y la bendición que les impartirá el papa desde el Palacio Arzobispal.

En los edificios cercanos a la catedral situados sobre la carrera séptima, que conduce a la Plaza de Bolívar, varias personas se dedicaban a limpiar los vidrios y las paredes para que los peregrinos encuentren una Bogotá impoluta cuando acudan a ver al papa.

Fuente: EFE