Tres días antes del cierre del caso Odebrecht por presunta asociación ilícita finalmente la Fiscalía cuenta con la versión de Ricardo Rivera, tío del vicepresidente sin funciones Jorge Glas.
Rivera es uno de los 18 investigados en la trama de sobornos que involucra a la constructora brasileña con funcionarios públicos de al menos 12 países, entre ellos Ecuador.
Ayer el tío del vicepresidente (vinculado al caso el 29 de agosto) rompió el silencio al que se acogió el 3 de junio en la formulación de cargos que efectuó la fiscal Diana Salazar, coordinadora de la Unidad de Transparencia y Lucha contra la Corrupción de la Fiscalía.
El tío del vicepresidente llegó a la Fiscalía a las 09:37 escoltado por agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE). Su abogado Aníbal Quinde arribó casi al mismo tiempo.
En total estuvo casi ocho horas en la Fiscalía. Esperó más de una hora para rendir su versión, que duró dos horas. Otras dos horas tomó la revisión de su testimonio. No respondió preguntas.
Abogados de algunos de los procesados asistieron a la diligencia dirigida por el fiscal Wilson Toainga. Su exposición fue para asegurar que todas las acusaciones formuladas en su contra son mentiras.
Negó haber conocido a alguno de los procesados, excepto a su sobrino, pero por los lazos de consanguineidad que los unen, y al delator de Odebrecht José Conceição Santos, a quien se lo presentaron en Quito en el despacho de un abogado ya fallecido.