Durante la audiencia de revisión de medidas cautelares contra el exfuncionario, la fiscal general, Diana Salazar, anunció que Alexis Mera realizó una gran fiesta de cumpleaños en su residencia en Guayaquil, pese a estar bajo arresto domiciliario.

Foto: Archivo / Cortesía

El anuncio lo hizo la fiscal general, Diana Salazar, durante la audiencia de revisión de medidas cautelares que pesan contra el exfuncionario, la cual se cumplió ayer en la Corte Nacional de Justicia (CNJ).

En la diligencia, Fausto Jarrín, abogado de Alexis Mera, argumentó el pedido de cambio del arresto domiciliario, el uso de grillete electrónico y la prohibición de salida del país, por esta última y por la presentación periódica ante el juez.

Explicó que no había igualdad procesal al ser su cliente el único que guarda arresto domiciliario, medida que, dijo, restringe su posibilidad de movilidad de defensa y para defender al también procesado Rafael Correa, de quien es el procurador judicial.

En su exposición la fiscal Salazar negó que se le restrinja el derecho a la defensa u otro derecho al exsecretario jurídico, uno de los 26 vinculados en el caso “Sobornos 2012-2016”.

Pidió a la jueza nacional Daniella Camacho que rechace la solicitud, porque Alexis Mera es el único de los procesados que goza del beneficio para “celebrar cumpleaños” mientras cumple   la medida cautelar.

Tras escuchar a las partes, la magistrada señaló que en la diligencia no se presentaron hechos nuevos que hagan variar la situación del procesado. Aclaró que es su obligación garantizar la inmediación del exfuncionario al proceso para el cumplimiento de una posible sentencia y reparación integral de la víctima.

Por ello, negó el pedido y ratificó las medidas vigentes. En la misma audiencia la jueza también resolvió sobre similar pedido realizado por el exapoderado de la empresa SK, Mateo Ch.

Este ciudadano pidió que   le permitan presentarse en el Consulado de Ecuador en Corea del Sur, donde se encuentra, en lugar de la prisión que pesa en su contra. Esto fue negado.

Fuente: El Telégrafo – Nota Original: LINK