La antigua basílica de Santa María Asunta y la adyacente iglesia de Santa María Fosca se «inundaron abundantemente» en tres ocasiones la semana pasada, cuando el agua salada de la laguna cubrió los pisos de mosaico y alcanzó las columnas de mármol, dijo Alessandro Polet, portavoz del patriarcado de Venecia.
La basílica y sus pisos de mosaico fueron limpiados con agua dulce, pero tomará tiempo evaluar la magnitud de los daños. «Solo con el tiempo ves el daño del agua salada», dijo Polet. Como el agua salada se filtra a los materiales de construcción, el daño con frecuencia es mucho más grande y profundo que los niveles reales del agua. Debido a la posición de la isla en la laguna, las aguas allí tardaron más en retroceder que en el centro de Venecia.
«Las inundaciones también destruyeron un pasadizo cerca del campanario», manifestó Polet. El ayuntamiento veneciano habló en Instagram de los daños, y señaló que «un contenedor de tesoros invaluables»se vio «severamente afectado».
El patriarcado de Venecia estima que la mitad de las 120 iglesias de la ciudad sufrieron algún nivel de daño, con un cálculo promedio preliminar de 60 000 euros (alrededor de 66500 dólares) cada una, sin considerar el principal atractivo de la ciudad: la basílica de San Marcos.
Además, los funcionarios de cultura dijeron que 13 de los 80 campanarios de Venecia eran vigilados muy de cerca tras las inundaciones por si sufrieron algún daño estructural.
Fuente: El Universo, nota original aquí: LINK