El conflicto armado interno declarado en Ecuador es un hecho sin precedentes, que obliga a plantear estrategias desde varias aristas para lograr restablecer el orden y la paz en el país. Para Arturo Torres, periodista y editor del portal de investigación Código Vidrio, es necesario que se articulen esfuerzos para fortalecer el tejido social y la organización comunitaria, como una acción efectiva para colaborar con las fuerzas del orden e impedir que las bandas criminales ocupen territorios vulnerables.

Arturo Torres, periodista y editor del portal de investigación Código Vidrio, señaló la importancia de trabajar en el fortalecimiento del tejido social, para tener a la comunidad como un primer punto preventivo para alertar de lo que sucede alrededor.

En los barrios considerados conflictivos, un sistema de seguridad comunitario es esencial para respaldar la labor de las fuerzas del orden, indicó Torres, y agregó que, «lastimosamente, nos han acostumbrado a este modelo paternalista».

La consecuencia de no trabajar en esta área como una prioridad, aseguró, ha dado paso a que en muchas zonas del país se haya perdido la soberanía, ya que existen sectores donde la fuerza pública no puede ingresar debido a la peligrosidad existente y al control por parte de grupos de delincuencia organizada. «La soberanía tiene que dejar de ser un membrete», apuntó.

Torres manifestó que las autoridades deberían establecer líneas de cooperación con la comunidad internacional, especialmente con Estados Unidos y algunos países europeos, principales destinos de la droga que transita por Ecuador, proveniente de Colombia y Perú.

Asimismo, consideró que es necesario que intervengan de forma integral distintos sectores, como la empresa privada en el área de colaborar con recursos para implementar estrategias sociales, e incluso el Consejo Nacional Electoral (CNE) para que en el ámbito de sus competencias fortalezca el control de fondos en los partidos políticos y así se pueda dejar al margen a tiendas políticas y candidatos que estén financiados por grupos del narcotráfico.

Finalmente, recordó que varias leyes en materia de seguridad han sido aprobadas por la Asamblea Nacional, con lo cual el Servicio Nacional de Atención Integral a Privados de la Libertad (SNAI) ya tiene la posibilidad de generar una política pública, que enmarque los derechos humanos, el control penitenciario y un verdadero sistema de rehabilitación social.

El no hacerlo hasta el momento, da cuenta que existen intereses de por medio vinculados con una gran economía criminal, que logra corromper todos los niveles del Estado.

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